
- A veces pasas mucho tiempo fingiendo, y te terminas hundiendo en tu propia mentira... Y a veces, sólo a veces, te das cuenta de la farsa que creaste a tu alrededor para tu aparentente felicidad. Otras veces, se vive con la careta puesta y el verdadero ser encerrado bajo llave ; A veces, te perdes. A veces te encontras, aunque a veces no. A veces escondo ésta herida, pero a veces la realidad me da una cachetada y me obliga a ver lo que me rehúso a enfrentar. Tu ausencia se pasea despreocupada de causar dolor. Tu aroma parece estar decidido a seguir refugiándose del paso del tiempo en cada esquina de esta casa que te supo ver llorar, sentir reír, escuchar hablar. Esta casa que supo ser un hogar al cual siempre volver para sentirse en compañía hasta cuando estábamos en silencio. Estas paredes, cuadros, habitaciones, objetos que gritan que necesitan volver a sentir tu presencia casi tanto como éste corazón que llora pidiendo por favor un abrazo más, sólo uno. A veces, lo que uno necesita está tan lejos que aprende a crear una realidad con la que estar cómodo, para así no sentir ésa falta en el medio del pecho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario