- Tantas veces dije que el dolor de uno no es justificación para causarle dolor a otro, y parece que hoy me olvidé de eso. Me alejé tanto de las personas que me quieren. Algunas veces concientemente, y ahora me doy cuenta que otras tantas sin darme cuenta. Me volví lo que más odio: un ser al que no le importa nada, una persona que ya no tiene sentimientos buenos por nadie. Capas fue el sentir que lloraba todas las noches, y que el dolor cada vez era más y más grande. Pero tampoco quiero justificarme, nunca fuí así y odio serlo ahora. Ojalá pueda volver el tiempo para atrás y remediar las cosas que hice, aunque lo dudo. Creo que todos necesitamos equivocarnos. Siempre estuve del otro lado, siempre me cagaron, siempre juzgué y nunca entendí. Hoy me toca ver las cosas desde otra perspectiva, otro ángulo bastante diferente. Para uno poder hablar, necesita conocer de qué habla. Bueno, hoy puedo decir que sé bastante bien de qué hablo. Por estar lastimada me sentí con derecho a lastimar. No sé bien como se hace esto, porque siempre me lo hicieron. No voy a esconderme y a hecharle las culpas al destino como hicieron conmigo. Voy a dar la cara, porque sé que la tiene la culpa de todo soy yo. Capas lo que necesito es un tiempo conmigo misma, alejada de todo. Necesito reencontrarme, saber quién soy y saber que pasar por todo esto valió la pena.
miércoles, 6 de octubre de 2010
- Tantas veces dije que el dolor de uno no es justificación para causarle dolor a otro, y parece que hoy me olvidé de eso. Me alejé tanto de las personas que me quieren. Algunas veces concientemente, y ahora me doy cuenta que otras tantas sin darme cuenta. Me volví lo que más odio: un ser al que no le importa nada, una persona que ya no tiene sentimientos buenos por nadie. Capas fue el sentir que lloraba todas las noches, y que el dolor cada vez era más y más grande. Pero tampoco quiero justificarme, nunca fuí así y odio serlo ahora. Ojalá pueda volver el tiempo para atrás y remediar las cosas que hice, aunque lo dudo. Creo que todos necesitamos equivocarnos. Siempre estuve del otro lado, siempre me cagaron, siempre juzgué y nunca entendí. Hoy me toca ver las cosas desde otra perspectiva, otro ángulo bastante diferente. Para uno poder hablar, necesita conocer de qué habla. Bueno, hoy puedo decir que sé bastante bien de qué hablo. Por estar lastimada me sentí con derecho a lastimar. No sé bien como se hace esto, porque siempre me lo hicieron. No voy a esconderme y a hecharle las culpas al destino como hicieron conmigo. Voy a dar la cara, porque sé que la tiene la culpa de todo soy yo. Capas lo que necesito es un tiempo conmigo misma, alejada de todo. Necesito reencontrarme, saber quién soy y saber que pasar por todo esto valió la pena.
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