- Hace exactamente 58 días que la misma pregunta te consume, te desarma, te hace perder, olvidar quién sos, qué hacer, cómo seguir. Habitas un cuerpo que no sentís tuyo. Te moves en una realidad que desconoces. Ves como corre el tiempo sin entender demasiado lo que esto significa. Pasan las horas, los días, las semanas y ninguna sensación nueva avecina a tu vida. Decidís salir de las 4 paredes que conforman tu mundo, dejando a un lado ese cuaderno que tanto escuchó y entendió cómo te sentías en los últimos días. Salís a la calle para ver el Sol, nutrirte de él, absorber su energía. Escuchas las voces de todos aquellos que se mueven a tu alredor, y pensas si ellos apreciaran tanto como vos la enorme estrella que calienta sus cuerpos desde arriba, el enorme cuadro celeste con manchas blancas al que llamamos cielo. 'Están todos tan apurados, tan metidos en si mismos. ¿Cómo seria la vida del ser humano si empezara a valorarla?. A darle importancia a todos y cada uno de los sentimientos que éste experimenta.' Pero después de terminar el primer cigarrillo te das cuenta de que vos perteneces a otro mundo, y que llego el momento de volver a él. Volver a las 4 paredes, a esas hojas que te escuchan y te son tan fieles. A ese vastísimo mundo interior en el que te adentras cuando con una lapicera en la mano empezas a escribir.
jueves, 11 de marzo de 2010
- Hace exactamente 58 días que la misma pregunta te consume, te desarma, te hace perder, olvidar quién sos, qué hacer, cómo seguir. Habitas un cuerpo que no sentís tuyo. Te moves en una realidad que desconoces. Ves como corre el tiempo sin entender demasiado lo que esto significa. Pasan las horas, los días, las semanas y ninguna sensación nueva avecina a tu vida. Decidís salir de las 4 paredes que conforman tu mundo, dejando a un lado ese cuaderno que tanto escuchó y entendió cómo te sentías en los últimos días. Salís a la calle para ver el Sol, nutrirte de él, absorber su energía. Escuchas las voces de todos aquellos que se mueven a tu alredor, y pensas si ellos apreciaran tanto como vos la enorme estrella que calienta sus cuerpos desde arriba, el enorme cuadro celeste con manchas blancas al que llamamos cielo. 'Están todos tan apurados, tan metidos en si mismos. ¿Cómo seria la vida del ser humano si empezara a valorarla?. A darle importancia a todos y cada uno de los sentimientos que éste experimenta.' Pero después de terminar el primer cigarrillo te das cuenta de que vos perteneces a otro mundo, y que llego el momento de volver a él. Volver a las 4 paredes, a esas hojas que te escuchan y te son tan fieles. A ese vastísimo mundo interior en el que te adentras cuando con una lapicera en la mano empezas a escribir.
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