jueves, 11 de marzo de 2010



- Estás sumergida en una depresión de la que no te puede sacar nadie. No sabés quién sos, te sentís totalmente ajena a la realidad. Miras el reloj. Tratas de hallarte dentro de tu cuerpo. Cerras los ojos y te preguntas '¿quién soy?'. Los minutos siguen pasando, aunque vos pienses que todo se detuvo, aunque vos SIENTAS que todo se detuvo. No, estás equivocada. El mundo no para, no te espera. Fumas uno, dos, tres cigarrillos. Perdes la cuenta, no te importa cuantos sean porque en cada colilla que apagas sentís que estás dejando un poquito de vos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario